La señora Martha Duéñez Pulgarín es una de las terceras afectadas por los malos manejos en la Clínica del Riñón, ya que su esposo fue contagiado de Hepatitis C luego de que el Instituto Mexicano del Seguro Social subrogó los servicios hacia esta clínica contra la cual persisten quejas, pues ésta sigue funcionando, incluso cambió de nombre y domicilio pero continúa con prácticas anómalas.
La ciudadana como usuaria, expuso varias anomalías, la primera es que la clínica del riñón continúa recibiendo pacientes en consulta privada, lo cual parece riesgoso para aquellas personas que no conocen que pueden contagiarse de Hepatitis C como sucedió con decenas de personas anteriormente.
De la misma manera, señaló que tienen conocimiento de que por lo menos dos personas cada semana son víctimas del contagio de esta enfermedad que viene a agravar la situación de quienes padecen algún problema renal.
Una tercera circunstancia que expuso es que si bien la Clínica del Riñón ya no recibe pacientes subrogados por parte del IMSS, éstos se están canalizando a otra clínica que es de los mismos propietarios y únicamente la cambiaron de ubicación, pero con los mismos riesgos, ya que continúa siendo de Sandra Díaz y de Vladimir Martínez.
Indicó que a pesar de que Coprised aseguró haber tomado cartas en el asunto, la realidad es que esto continúa impune y no sólo eso, sino que el riesgo y el contagio son todavía el pan de cada día de los enfermos renales que son canalizados por el IMSS.
Asimismo explicó el reclamo y la molestia principales contra el Instituto Mexicano del Seguro Social, pero pidió ayuda al gobernador del Estado y el secretario de Salud.
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